Tu Voz.

La inmensa ciudad se encuentra tranquila esta noche,
Mientras yo contemplo aquella estrella lejana.
Andando solo por el camino,
Mi alma sigue aquella voz que me guía al final.

Escucho aquella voz, la que tanto buscaba,
Seguro que la encontrare en la luz distante,
Siempre que su fulgor permanezca será fácil seguirla…
No me perderé, lo sé muy bien.

¿Me ves?...
Mi esencia la encontré,
En aquella voz que raya en la melodía.
Sin importar tiempo ni espacio…
Muy dentro de mí ser la escucharé.

Ya no hay sol y la ciudad luce solitaria,
Intento encontrar esa suave luz azul,
A pesar de todo y todos…
Siempre estaré contigo.

¿Me ves?...
Tu esencia la encontré,
Una misma noche, tranquila y mágica.
Cuando por primera vez tu voz escuche.

Simplemente un ángel.

De dulce rostro, de sonrisa que contagia,

enviada directamente de un hermoso cielo...

solicitada en una mirada que era una petición

y concedida por Dios con un toque especial.

Al conocer su corazón cualquier lugar puede ser el paraiso.

Con la magia capaz de hacer de sus ojos el brillo de sol,

no solo una imagen...una intensa personalidad,

no solo un tiempo...toda una eternidad.

No todos pueden mirar tu esencia,

hay que tener los ojos limpios....cristalinos,

hay que tener el corazón pleno.

y el alma y el espíritu, en la verdad y la franqueza.

Por un instante posa tu mirada en mi,

desciende de tu cielo a esta franja de tierra,

con tus manos, en una suave caricia...

has el milagro de otorgarme la anhelada vida.

Aun en tu atuendo de bella mujer...

aun al parecer tan humana, tan natural...

tu misma te percataste que en mis ojos descubrí que...

¡Si! ¡Si eres única, eres diferente a todos, entre lo mortal y lo celestial!

...Simplemente un ángel.